La medida de cerrar los puntos de
ventas ilegales de productos del agro despierta muchos criterios hoy en la
población tunera. Y es que precisamente lejos de eliminar estos sitios y
disminuir las fuentes de ofertas de alimentos, lo que se pretende con la ley es
que la producción se destine a las placitas y a los mercados estatales, y que a
la vez se expendan a un precio aceptable.
En un sondeo periodístico por la
capital provincial varios de los entrevistados hicieron referencia a la
necesidad de eliminar estos quioscos, pues sus ofertas eran muy costosas.
Maritza Jiménez expuso que
"es bueno, pues están muy caros y es muy difícil que el pueblo los pueda
comprar a ese precio".
Otros criterios como el de María
Perera Rodríguez señalan que "con la eliminación de estos puntos el pueblo
se pregunta si podrá encontrar la variedad de vegetales y viandas en los
mercados estatales, porque muchas veces vamos a estos enclaves y no encontramos
nada. Si estos lugares permanecieran llenos y con suficientes productos, no
hubiera necesidad de ir a los particulares".
Con ella coincide Martha Castillo
Jiménez, quien subraya que "es cierto que los precios son muy altos, pero
siempre hay viandas y hortalizas en variedad y limpios, además otro distintivo
es que nos dan la posibilidad de comprar cuando salimos tarde del
trabajo".
"No hay ofertas variadas en
las placitas y los particulares tienen los productos, pero muy caros",
dijo Felipe Méndez, quien manifiesta que "la medida es buena porque puede
contribuir a que la comercialización se concentre en las áreas estatales, ya
que en las mismas no hay muchos productos y cuando se abastecen duran muy poco
por la demanda".
Para aproximarnos a esta
propuesta de reordenamiento en la venta de productos del agro, 26 conversó con
Arcadis Estrada Rodríguez, quien está al frente de la Dirección Integral de
Supervisión (DIS) en el municipio de Las Tunas. El funcionario informó que por
consejos populares se estátratando el tema de organización territorial, el uso
de la superficie del suelo, y el enfrentamiento a las ilegalidades, debido a
que es una actividad que no está autorizada por el Ministerio de Trabajo y
Seguridad Social.
"Ya se empezaron a cerrar
los kioscos ilegales, comenzamos por los consejos populares 4 y 18",
precisó Estrada Rodríguez. "La idea no es cerrarlos y dejar al pueblo sin
alimentos, lo que hacemos es abastecer las placitas y los mercados para
proceder a retirar los puntos de esas zonas".
El directivo agregó que
"durante el proceso de revisión se han detectado muchas violaciones,
referidas a personas que no tienen autorización y otros que tienen licencia
para ejercer la actividad como carretilleros y están en puntos fijos; faltas
que son sancionadas con medidas ya sea de multas o de retiro de los permisos".
De esta forma el proceso de
reordenamiento de la comercialización de los productos agropecuarios entra en
una nueva fase, luego de que se establecieran precios máximos para los mercados
estatales y los carretilleros y se diera un impulso a la producción. La nueva
medida, que se aplica de forma gradual, es una acción para cerrarle el paso a
la impunidad e incrementar la capacidad de compra del peso cubano. De todas
formas conviene atender la preocupación popular del peligro de que esta acción
desemboque en un desabastecimiento.
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